Tenemos tres veterinarios residiendo en la ganadería, y dos herradores que acude a la finca un vez por semana. Se busca con esto vigilar el desarrollo de los caballos desde su nacimiento para que estén lo más sanos posible, gozando de equilibrio, agilidad en los aplomos, y poder prevenir cualquier tipo de enfermedad que pudiese surgir, además de ofrecerles todos los cuidados que exigen las cubriciónes, gestaciónes y partos.
Tenemos once personas en plantilla, los cuales no sólo ayudan en la limpieza diaria de los animales y de sus boxes, sino también colaboran en detalles tan pequeños como el trenzado y cuidado de la orientación de las crines.
Los animales se alimentan a diente en nuestros pastos seleccionados que han sido minuciosamente analizados, y se completa con piensos Spiellers para mantener la alimentación lo más equilibrada posible. Se hacen controles de calidad de heno y alfalfa.