La ganadería posee ejemplares que están especialmente dotados para los movimientos. Estos se han conseguido gracias a los cuidados que reciben los animales. Hasta que tienen un año, tanto los potros como las potras gozan de libertad total. A partir de esta edad, aquéllos que van a participar en concursos pasan a un régimen de semi-libertad, en el cual se alternan las siguientes actividades: caminador, ejercicios a la mano, ejercicios sueltos, tiempo de juego en pradera con compañeros, pasando a concursar los animales más idóneos.
Una vez que tienen dos años aumentan las actividades de ejercicios de mano, caminador, además de otros encaminados a orientar un correcto desarrollo de la musculación y aptitudes necesarias para un caballo apto para la doma.
A los tres años, se inicia la primera doma de los potros, haciendo una selección de aquéllos que clarísimamente se orientarán a:
- Animales para doma clásica
En cuanto a las potras, se hace una selección más profunda de aquéllas que seguirán concursando respecto a las otras, que como las anteriores tengan 4 años, serán exclusivamente yeguas madres. Estas últimas, gozarán de un régimen de libertad total respecto a otras yeguas, que tendrán un régimen de semi-libertad.